1. Evitar el uso excesivo de agentes blanqueantes que puedan llegar a dañar el esmalte.
2. Lavarse los dientes justo después de cada comida.
3. Usar complementos como el irrigadores bucales y enjuagues.
4. Usar colutorios sin clorhexidina, pueden teñir de amarrillo los dientes.
5. Mantener la boca hidratada y beber mucho agua, e incluso tomar chicles sin azúcar para favorecer la salivación.
6. Evitar alimentos que tiñan las piezas dentales como el café, el vino tinto, el té negro, refrescos, remolacha.
7. Consumir abundante fruta, sobre todo manzanas, productos lácteos que aporten calcio.
8. Consumir fibra ya tiene un efecto abrasivo que ayuda a eliminar los restos de comida de la superficie de los dientes.
9. No fumar.
10. Realizarse una limpieza bucal una vez cada seis meses.