Nuestra clínica de psicología en Coslada está formada por un equipo de profesionales altamente cualificados. En nuestro centro encontrarás la solución a cualquiera de los problemas que presentes, pues están altamente preparados para psicoterapia de adultos, psicología infantil, psicología en la adolescencia, psicología de la salud, psicología perinatal, terapia familiar, terapia de pareja, sexología y coaching.
En ocasiones, pedir ayuda es un acto de valentía. Ya estás en el camino.
Cuando la ayuda de nuestros seres queridos no es suficiente, nosotros te ayudamos a superar tus obstáculos.
Debido a la edad, los cambios en niños y adolescentes suelen aparecer de forma más rápida. ¿Te podemos ayudar?
Se ayuda a mejorar la relación familiar sin dejar a un lado las relaciones individuales. Infórmate de nuestra ayuda.
En ocasiones, las parejas necesitan una ayuda externa para volver a retomar el amor y el cariño que se ha perdido.
Cuando sientas que algo no funciona bien en tu vida o creas que te está limitando, cuando pasas por alguna situación dolorosa y necesitas apoyo para salir adelante o simplemente si quieres sentirte mejor contigo mismo en tu día a día, conocerte mejor o incrementar tu autoestima.
Lo más importante a la hora de elegir un psicólogo es: formación en la problemática que me afecta, experiencia en esos temas, precio asequible y, quizá menos importante pero a tener en cuenta, la cercanía a mi domicilio.
Un psicólogo es un profesional que te ayudará a conocerte mejor y te guiará y acompañará en ese proceso de cambio. Puede orientarte en algunos temas, pero jamás tomará decisiones por ti ni te dirá lo que debes hacer, al igual que tampoco te juzgará. Es el propio paciente quien, con ayuda del psicólogo, irá descubriendo más acerca de sí mismo y de los factores que interaccionan y mantienen algunos de sus problemas y, después, tomar decisiones acerca de ello.
Aunque hay problemáticas puntuales que puedan resolverse en dos o tres sesiones, lo normal
es que sea un proceso algo más largo, donde haya que realizar una buena evaluación y
posterior tratamiento. Es por ello que Clínica Wanda ofrezca además de las sesiones
individuales bonos de 5 o 10 sesiones. Estos a su vez pueden ser de 30 ó 60 minutos,
dependiendo de las necesidades del paciente y de las características concretas del caso.
-Fobias específicas: éstas pueden ser principalmente de tipo animal (perros, insectos…), de tipo ambiental (tormentas, agua, alturas…), sangre-inyecciones-daño y de tipo situacional (aviones, ascensores, coches, túneles…).
– Fobia social: en este caso el miedo irracional, excesivo y persistente es a diferentes situaciones sociales o actuaciones en público temiendo que puedan resultar embarazosas, lo cual suele llevar también a una evitación de tales situaciones. Las personas que lo padecen suelen ser muy susceptibles a la crítica y valoraciones negativas, temen ser examinados y rechazados y suelen tener baja autoestima y sentimientos de inferioridad. Algunas de las consecuencias de la ansiedad que producen estas situaciones es el enrojecimiento de las mejillas, sudoración de las manos, voz temblorosa…
– Agorafobia: miedo a estar en un lugar o situación donde sea complicado escapar, o en caso de sufrir una crisis de angustia, no poder conseguir ayuda. Como en las anteriores, la ansiedad experimentada lleva a evitar esas situaciones/lugares. Las más comunes son salir solo fuera de casa, estar rodeado de gente, viajar en transporte (especialmente transporte público), pasar por un puente o túnel y estar en lugares cerrados con mucha gente, como un centro comercial o un cine.
Estas son algunas de las fobias más comunes.
Un miedo se convierte en fobia en el momento en que limita de forma acusada el día a día de quien lo padece, sus relaciones sociales, laborales o académicas y provoca un gran malestar en la persona.
– Fobias: Las fobias se caracterizan por un miedo intenso, persistente e irracional a ciertos objetos y/o situaciones. Este miedo acaba provocando generalmente ansiedad por lo que, en la mayoría de los casos, se acaba evitando ese estímulo fóbico, con los consiguientes perjuicios que esto puede ocasionar en el individuo a nivel personal, social y laboral.
– Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): como su propio nombre indica se caracteriza por un o varias obsesiones (que generan una ansiedad significativa) y/o compulsiones (que son comportamientos o pensamientos cuyo fin es tratar de neutralizar esas obsesiones). Por ejemplo, si la obsesión es sentir las manos sucias al llegar del trabajo, el individuo puede lavárselas un número de veces concreto para neutralizar la ansiedad que le provoca.
– Trastorno por estrés postraumático: consiste en la reexperimentación de un acontecimiento muy traumático donde la persona trata de evitar todo lo que esté relacionado con ese trauma.
– Ansiedad generalizada
– Sentirse triste, vacío, llorar a menudo, etc. (En niños y adolescentes esa tristeza se puede manifestar como irritabilidad). A veces la tristeza puede reflejarse como quejas somáticas (molestias o dolores físicos).
– Ya no se disfruta ni se encuentra placer en casi nada, especialmente en cosas que antes sí producían placer.
– Cambio en el sueño normal (insomnio o, por el contrario, dormir demasiado).
– Cambio importante en el peso (tanto engordar como adelgazar) y/o cambio en el apetito.
– Sentirse agotado, como si no tuviésemos energía.
– Moverse, hablar o pensar de forma más lenta.
– Dificultad para pensar, decidir o concentrarse.
– Pensar a menudo en la muerte.
Dentro de las obsesiones destacan el miedo a la contaminación (p. ej., contraer una enfermedad dando la mano a alguien o sentirse tremendamente sucio al llegar a casa después del trabajo), tener las cosas colocadas en un determinado orden (p. ej., tener los libros ordenados por tamaño o color de la portada, colocar los objetos del escritorio en ángulo recto, etc), dudas repetitivas (p.ej., dudar sobre haber cerrado la puerta con llave o apagado la luz) o fantasías sexuales (p. ej., repetición de una imagen pornográfica en la cabeza).
Las compulsiones más empleadas suelen ser lavarse un número excesivo de veces, realizar unos determinados cálculos mentales, hacer un gesto o movimiento concreto, ordenar las cosas de una forma muy concreta.
En muchas ocasiones los trastornos sexuales tienen un origen psicológico.
Por ello, te aconsejamos que tengas una primera visita con nuestro especialista.
Entre los problemas más comunes se encuentran:
Normalmente surge de forma repentina a partir de algún acontecimiento estresante en los ámbitos psicológico, social o médico. Por tanto, a la hora de dormir, tendríamos un nivel elevado de alerta fisiológica y psicológica, lo cual dificulta la conciliación del sueño. Por otra parte, al no poder dormirnos, nos empezamos a preocupar y a poner nerviosos pensando en las pocas horas que vamos a dormir y en lo cansados que vamos a estar al día siguiente, por lo que entraríamos en una especie de círculo vicioso. Además, a la larga, esto deriva en una activación condicionada, ya que asociamos el estar tumbados en esa cama a todas las noches en que no hemos podido dormir bien, estando tensos y frustrados.
Anorexia nerviosa
La persona que padece este trastorno rechaza el mantener un peso mínimo normal (según su talla y edad). Según los métodos utilizados para lograr esa pérdida de peso se pueden distinguir dos tipos de anorexia:
Este trastorno se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones recurrentes a las que se les dedica mucho tiempo al día y deterioran la vida social, laboral y familiar, generando un gran malestar en la vida de quien lo padece.
Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes que la persona sabe que son inapropiados. Por ello trata de ignorarlos o combatirlos mediante otras ideas o comportamientos (compulsiones) que no guardan una relación directa con las obsesiones que le están causando ese malestar y que sirven exclusivamente para reducir esa ansiedad, nunca para obtener placer o gratificación.
“Siendo sinceros estamos contentos con la terapia que estamos llevando acabo. Teniamos ya la experiencia de haber ido a otros psicologos, y estábamos bastante cansados. Por recomendación, decidimos darnos una última oportunidad antes de separarnos. Mario nos enseñó a comunicarnos mejor, a no hacer grandes dramas. Muchas gracias Mario por toda tu paciencia, por darnos la fuerza que necesitábamos para continuar y para darnos todas las pautas para cuando se tuercen las cosas. Ahora no esperamos a explotar para decirnos las cosas y hemos vuelto a estar muy bien.”
Llevaba tiempo pensando en si realmente necesitaba ir al psicólogo, por esa creencia popular de que si vamos,es que estamos enfermos, eso fue lo más complicado.Tras un tiempo meditándolo, adopté la decisión de acudir a la clínica, para superar una experiencia traumática que tuve en una relación. Decidí hacer terapia con Mario.
Mario es una persona que transmite mucha serenidad, confianza y seguridad, y me ayuda a encontrar mis emociones, sentimientos y pensamientos; técnicas de relajación; a superar ansiedades y miedos irracionales; a confiar más en mí misma; en definitiva, a sentirme mejor y superar traumas pasados.
Cualquier problema médico que tengas, puedes consultarlo en nuestra clínica Estaremos encantados de atenderte.
– Trastornos del estado de ánimo ( ansiedad, miedos, depresión, tristeza).
– Trastornos psicosomáticos (sensación de ahogo, mareos, cefaleas, temblores).
– Fobias generalizadas ( miedo a enfermar, a la muerte) y especificas ( animales, conducir, insectos)
-Problemas relacionados con la sexualidad
– Trastornos de la conducta alimentaria (anorexia, bulimia, obesidad)
– Trastornos del sueño
– Trastornos del control de los impulsos (juego patológico, tricotilomanía)
– Abuso de sustancias (alcohol, drogas, tabaco)
– Trastornos de personalidad
– Fobias, ansiedad, depresión, autoestima, insomnio
– Problemas de adaptación y/o acoso escolar
– Trastornos Alimenticios
– Trastornos del aprendizaje, fracaso escolar
– Trastornos de control de esfínteres
– Trastornos de déficit de atención
– Trastornos de la sexualidad
– Trastornos del lenguaje
– Trastornos generalizados del desarrollo
– Trastornos psicomotores en la infancia
– Celos
– Conflictos
– Dificultades en la relación sexual
– Hastío en la relación
– Interferencias de terceras personas
– Infidelidad
– Problemas en la comunicación
– Problemas en el régimen económico
– Problemas con las respectivas familias
– Problemas con hijos de otras parejas
– Relación con ex-parejas
– Separación / Divorcio
– Vida en pareja